Totalitarismo, objetivo del gobierno petrista

Editorial
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En estos dos años de gobierno del presidente Petro lo único que se ha mostrado clara e inequívocamente es el propósito de apoderarse del Estado y centralizar todo;  es decir, como todo gobierno comunista, todos los bienes y servicios deberán quedar bajo control estatal.

Esa política va contra la libertad y se ha aplicado en las dictaduras marxistas en Rusia, Cuba, Nicaragua y Venezuela. Cuba que fue una isla modelo de prosperidad pasó a ser un país en la total miseria; gracias a Rusia y a Venezuela ha podido sobrevivir sus hambrunas.

Los venezolanos no conocían la pobreza. Venezuela una nación tan rica que en sus épocas del inicio chavista aún alcanzó a darle un respiro social y económico a los cubanos. Empero el chavismo que siguió la doctrina leninista logró empobrecer a su pueblo, hasta dejarlo como está ahora en una situación deplorable de física miseria.

La libertad será tan preciada que el 6 de junio del año 1944, esto es hace 80 años con motivo del otro totalitarismo, relacionado con Hitler, se reunieron en Gran Bretaña 2 millones de soldados para adelantar la operación militar más grande que ha tenido lugar en el mundo con miras a derrotar y acabar con el hitlerismo.

El comandante de esas fuerzas aliadas fue el general Dwight Eisenhower quién posteriormente lo eligieron y reeligieron como presidente de los Estados Unidos; todo giraba en torno de darle la libertad a aquellas naciones que la habían perdido en manos de los nazis.

El valor más importante de un pueblo es su libertad. Ese vocablo involucra la libertad de expresión, la libertad de locomoción, la libre economía, la libre conciencia, la libre asociación, la libre autonomía política y la libertad en materia eleccionaria.

El “Estado soy yo”. Frase de Luis XIV Rey de Francia, cuyo significado es la concepción autocrática del Estado, su voluntad es la ley, en su cabeza se reunía la potestad estatal. Ese absolutismo gobernó desde 1643 hasta 1715 y esa manera de ejercer el poder es lo que les gusta y practican los marxistas.

Su autoritarismo es de tal naturaleza de que se actúa conforme a los lineamientos estalinianos que nos señalan “que pensemos en que un poderoso y vigoroso movimiento es imposible sin diferencias. La verdadera conformidad solo es posible en el cementerio”.

Además, los bolcheviques teniendo en cuenta esas mismas guías conductoras maquiavélicas de Stalin, en materia de elecciones consideran “irrelevante quién o a que partido se votará; pero, lo que es extraordinariamente importante es quién contará los votos y cómo”.

Por eso en la reingeniería comunista del grupo de Sao Paulo y de Puebla se insistió tanto en el control de los entes electorales, hoy más sofisticados con los softwares. Ya el fraude lo han venido manejando en forma impecable en las elecciones para la jefatura del estado en Cuba, Nicaragua, Venezuela, en Colombia con Petro, recientemente en México y seguramente lo volveremos a ver con Maduro en las elecciones presidenciales del mes entrante.

Por las razones anteriormente expuestas y cumpliendo los parámetros chavistas es que el presidente Petro se está tomando la educación, por consiguiente, las universidades. Quiere tener sus propios medios de comunicación y silenciar a los que no comulgan con su gobierno.

Establecer una reforma agraria que las veces que se ha hecho antes de este desgobierno ha fracasado y las tierras al final pasan a ser improductivas, dado que, en pequeñas parcelas, sin elementos técnicos y sin capital no aparece la rentabilidad del negocio agrario. Sin embargo, como unos pocos gobiernistas y amigos del gobierno buscan lucrarse a como dé lugar, aprovechan para hacer de las suyas con la compra de los predios, con sobreprecios, comisiones y coimas, es decir lo absolutamente normal entre ellos.

El primer mandatario considera que la banca privada debe pasar a manos del estado y los préstamos hacerlos directamente entidades estatales creadas para tal fin. La federación de cafeteros no puede ser gerenciada por los cafeteros sino bajo responsabilidad estatal.

Ya sabemos con las reformas a la salud, la laboral, educativa y la pensional cuáles son sus pretensiones en esos temas. Golpes bajos y certeros a la inteligencia militar lo cual ha hecho que la eficacia de las operaciones de sus fuerzas especiales sean historia antigua.

La policía como guardia pretoriana malgasta 22.000 millones para transportar en viajes privados a ministros y funcionarios. A su turno con el objeto de golpear al ejército le recortan 14.000 millones destinados a combustible de sus aviones y vehículos.

Esos son los cambios estructurales que defiende y está plasmando el presidente Petro. Corrupción desbordada, control total de la actividad privada y toda la inteligencia bajo su control.



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