Desde hace 8 años, Eileen Hernández ha trabajado en la elaboración de joyería artesanal con temática religiosa, posicionando las prendas en una marca que ha ganado reconocimiento.
Pensando en la construcción de un negocio que rompiera con la convencionalidad, Eileen Hernández, de 46 años, se arriesgó junto a su esposo y sus hijos menores de edad, a confeccionar bisutería religiosa para luego venderla a través de la marca El Arca de Noé.
En entrevista con El Informador, la emprendedora habló del reto que significó iniciar con su negocio, más aún en un país en el que existen diversos credos y su producto solo se inspira en el catolicismo.
A pesar de todo, hace 8 años combinó sus habilidades artísticas con su cosmovisión espiritual, constituyendo un negocio familiar exitoso.
“El Arca de Noé nació hace 8 años. No lo estábamos buscando, surgió de oportunidad, luego de que mi esposo y yo asistiéramos a un retiro Emaús”, señaló Eileen Hernández.
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Transformación a Nomha
Recientemente, la familia tomó la determinación de cambiar el nombre de su empresa, debido a un problema con el registro de marca, dejando atrás a El Arca de Noé para convertirse en Nomha Accesorios.
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“Nos tocó hacer un cambio de nombre, porque cuando quisimos registrar el negocio el nombre El Arca de Noé ya estaba registrado”, reveló.
Esto los obligó a reinventarse, dándole cabida al surgimiento de Nomha y, consigo, a un trabajo arduo para posicionar la nueva marca en el mercado samario.
Aprovechando este cambio, decidieron diversificar el negocio, incluyendo dentro de sus productos todo tipo de artesanías contemporáneas, buscando ganar clientes en un segmento totalmente diferente al que se venían dirigiendo.
“Ahora no solo estamos haciendo bisutería religiosa, sino que también hacemos bisutería contemporánea, todo lo relacionado con lo que está de moda. Mezclamos diferentes tipos de abalorios para poder elaborar lo que estamos ofreciendo”, indicó Eileen.
La idea que originó a Nomha surgió luego de combinar los nombres de sus hijos, por lo que destacó que “Nomha es mi vida entera. Es el nombre de mis hijos”.
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Abriendo caminos
Abrirse paso en el comercio de artículos religiosos no fue sencillo para Nomha. Esta fue una de las razones por las que incluyeron dentro de su oferta bisutería que estuviera a la vanguardia de la moda.
“Empezamos a hacer artículos contemporáneos, sin dejar de lado lo religioso. Todo es 100% hecho a mano”, destacó.
Pese a lo complejo de emprender con un concepto tan complejo, durante el confinamiento decretado a nivel nacional por la pandemia del Covid- 19, lograron despegar, agarrando mayor auge en la comercialización de las artesanías religiosas.
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“En pandemia la gente se tornó un poco más religiosa y hacíamos despachos. A pesar de que todo estaba cerrado, yo siempre he tenido mis insumos para trabajar y lográbamos hacer despachos, más que todo de artículos religiosos”, relató.
Aunque los productos religiosos se siguen vendiendo, Eileen destaca que se venden más la joyería artesanal de los otros catálogos que ofrece.
Sin embargo, aseguró que la esencia de su negocio se concentra en la bisutería religiosa y eso jamás va a cambiar.
Dentro de las artesanías religiosas que se produce en Nomha, las más apetecidas por la clientela son las camándulas, los denarios y la medalla de San Benito.
