Por: Félix Pineda Guardiola
Ya sé que todo lo que diga está lleno de errores, aunque aún no podamos verlos.
Ya sé que puedo sonar extremista, pero es gracias a la experiencia en los extremos que se expande la consciencia.
Me doy de bruces contra las oscuras y solitarias fronteras para encontrar las líneas que dividen la razón y la locura, la verdad y la mentira, lo real y lo ilusorio. Pero no encuentro nada en la penumbra, no hay límites ni diferencias, y visto desde lejos todo parece ser lo mismo. Estoy casi seguro que a la distancia correcta los centrípetos y los centrífugos somos todos iguales.
Habrá que acabar esta guerra, hermanos, somos tan diferentes que nos hemos hecho iguales; ciencia, religión, mito, poesía, todos son arte; no hay verdad ni mentira solo arte, arte y circunstancias epocales que establecen a un género artístico como productor legítimo de la verdad.