Sígueme
En aquel tiempo, al verse rodeado de tanta gente, Jesús mandó a sus discípulos que cruzaran a la otra orilla.
Entonces se aproximó un escriba y le dijo: "Maestro, te seguiré adonde vayas".
Jesús le respondió: "Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos; pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza".
Otro de sus discípulos le dijo: "Señor, permíteme que vaya antes a enterrar a mi padre".
Pero Jesús le respondió: "Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos".
Reflexión: Acojamos este deber no solo desde la dimensión de lo material, sino también desde el estilo de vida al cual se debe girar. No es posible seguir a Jesús y continuar anclados en el pasado; nosotros, los discípulos del siglo XXI, debemos estar abiertos a la novedad de Jesucristo, que, como Maestro, nos propone una nueva manera de ser actuar y vivir.