La Dirección Nacional del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ha decidido retirar al director regional del Magdalena, Mario Ariza, al parecer, por las crecientes críticas por su poca gestión y la demora en la renovación de contratos laborales al personal que presta servicios en los hogares de bienestar y a contratistas.
La noticia ha provocado la reacción inmediata de Sintrahogares, el sindicato que representa a las madres cabeza de familia y empleados del ICBF. Directivos de este sindicato se pronunciarán en las próximas horas sobre esta decisión, calificándola como una especie de "crónica de una muerte anunciada".
Según fuentes cercanas, la salida de Ariza estaría relacionada con la vulneración de los derechos de las madres cabeza de familia y el personal contratista, quienes en múltiples ocasiones tomaron las instalaciones del ICBF exigiendo el derecho a un trabajo digno y decente.
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Aunque aún no se ha revelado quién asumirá temporalmente la dirección regional del ICBF en el Magdalena, se espera que la selección del titular por concurso de méritos se realice en los próximos meses. Mientras tanto, la incertidumbre crece entre los trabajadores, especialmente entre las madres cabeza de hogar y otros empleados de instituciones adscritas al ICBF que aún no han recibido la renovación de sus contratos.
La líder sindical de Sintrahogares expresó su rechazo hacia la operación realizada a través de la intermediación con la fundación Orima, alegando que no brinda las garantías establecidas en la Constitución y las leyes colombianas. Según la Carta Magna, el trabajo debe llevarse a cabo en condiciones dignas y justas, y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en Colombia ha instado a garantizar un trabajo decente con derechos.
