¿Te acuerdas de esa panadería que quedaba en la calle Santa Rita, entre la avenida Campo Serrano (carrera quinta) y Callejón Real (carrera cuarta)?
Sí. Es aquella empresa que fundó el ciudadano español Francisco Molina Celdrán, cuando en los años 60 se estableció en Santa Marta con su esposa Inés Múnera. El emprendimiento, fruto de su inspiración, era un lugar amplio que, en un ambiente familiar, atendió por 17 años a los samarios. Allí, era costumbre pasar a comprar el pan y una que otra delicia culinaria que por entonces eran muy escasas.
En 1.978, los esposos Molina Múnera y sus hijas María del Carmen y María del Pilar, regresaron a España, cerrando la Panadería Española que fue adquirida por La Mejor.
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