La cultura de la eutanasia es una medida radical que consiste en privar a un paciente en estado moribundo del precioso don de la existencia, precioso regalo que nos da el dueño de la vida , el autor de la creación, por motivo de una enfermedad terminal en donde el paciente no tiene opción médica ni clínica, para salvarse de ese evento natural como es la muerte material.
Esta fatídica medida no es nueva, ya que sus orígenes se remonta desde la antigüedad. Ha sido el tema preferido por filósofos, abogados, teólogos, políticos y otras personas influyentes de la sociedad antigua y moderna. Los primeros en hablar de este problema, es sin duda la cultura greco-romana; quienes la llamaron: " Felice vel honeste norte mori", que en Latín significa " Morir con una muerte feliz y honesta".
Igualmente, a través de toda la historia de la humanidad se registran episodios en donde se practican de manera directa o indirecta la eutanasia. Especialmente en los diferentes conflictos bélicos que se dan en el mundo, como las guerras mundiales, el paramilitarismo y la guerrilla entre otros. Un ejemplo de esto es cuando un combatiente cae herido mortalmente, sus compañeros al no poderlo auxiliar por situación de mucho riesgo, lo abandonan a su suerte o en caso extremo, le dan un tiro de gracia para evitar que lo torturen; y de esta manera acabar con la angustia, el dolor y el sufrimiento de esa persona.
Actualmente se sigue practicando esta medida en todos los estamentos de la sociedad, ya sea en forma premeditada o abrupta con o sin el consentimiento del paciente, familiares, y profesionales de la salud, con el propósito de acelerar la muerte y acabar con el dolor y el sufrimiento de las personas desahuciadas por la ciencia médica. La eutanasia es un tema complejo de nunca acabar, debido a que de alguna manera es una medida excluyente que va en contra de los derechos humanos y que además hiere la susceptibilidad de muchas personas, y en otras en cambio lo toman como un descanso y alivio espiritual y material tanto para el moribundo como para los familiares y amigos del mismo.
Realmente es muy deprimente observar a una persona sufriendo dolorosamente, sin tener un paliativo o un amigo que le mitigue el dolor y el sufrimiento, ni mucho menos de tener una opción para evitar el flagelo de la muerte. Es por eso que en la actualidad, el tema de la eutanasia es tema de discusión de muchos profesionales expertos en esta materia, como son los abogados, psicólogos, teólogos, filósofos y profesionales en la salud, con el objeto de legalizar o hundir las ponencias sobre la eutanasia en los diferentes estrados jurídicos y parlamentos de muchos países en el mundo, entre ellos Colombia.
EL filósofo romano Géneca, afirma que "Es preferible quitarse la vida antes que tener una vida sin sentido y con mucho sufrimiento". Muchos profesionales de la salud como los médicos que literalmente están impedidos para practicar la eutanasia porque en la ceremonia de graduación hacen un juramento hipocrático que habla de preservar la vida de un paciente por encima de cualquier circunstancia; siendo que muchos de ellos se despojan de su ética médica y profesional, para practicar de alguna manera esta medida fatídica.
Los animales irracionales en medio de su instinto de conservación, también de alguna manera realizan la eutanasia, específicamente en aquellos momentos en donde la manada está en situación de peligro por el acecho de los depredadores, el jefe de la manada toma la determinación de huir furtivamente con sus compañeros para escapar de las garras del enemigo, dejando a merced y en estado de vulneración absoluta, a aquel compañero débil o enfermizo, el cual es objeto de aniquilamiento por parte de sus atacantes. Esta patética situación que se dan entre los animales, es también de alguna manera un tipo de eutanasia, puesto que de esa forma se pone fin al sufrimiento de una criatura en estado moribunda.
Realmente la eutanasia es en asesinato consentido, y un suicidio asistido en forma legal o ilegal por parte del ´paciente, los familiares, autoridades y profesionales de la salud. Toda persona procede bajo su libre albedrío practicar cualquier tipo de actos, ya sean lícitos o ilícitos según sus principios éticos morales y religiosos.
Yo no soy una autoridad en esta materia, pero mi ética docente y profesional me permite conceptuar que la eutanasia se debe aplicar y practicar pero, con el consentimiento del moribundo y de sus familiares, para acabar con el dolor y el sufrimiento físico y psicológico tanto del enfermo como de los familiares. Que Dios me comprenda y me perdone por esta manera de pensar.