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Transformación y expansión

Editorial
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A pesar de las ganas que tiene el presidente de la república, Gustavo Petro Urrego, de intervenir la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, FNC, esto no se ha podido dar por la férrea convicción de los cafeteros que no es lo más sano para el sector, y por el contrario, se comenzó una transformación de su modelo operativo y de negocio que incluye una mayor penetración en los mercados de Estados Unidos y China por medio de sus diferentes marcas, entre ellas Juan Valdez, conocida ampliamente a nivel mundial, y de paso, orgullo nacional en el exterior.

La Federación ha vuelto a tener un papel más preponderante y quiere trabajar de la mano con los privados para hacer que el café de Colombia llegue a más destinos, compromisos creados desde 1927 y que agrupa a 552.000 familias productoras del grano; la mira, ahora, es con especial atención en China ya que quieren tener la posibilidad de surfear la ola del crecimiento del mercado chino. Los cafeteros han  aumentado los ingresos gracias a las ventas de café verde en el mercado chino, que crecieron un 224 % en 2023 en comparación con el año anterior.

El gigante asiático también está en la mira de la Federación de Cafeteros para expandir el mercado de café liofilizado que comercializa con la marca Buencafé, un productor y exportador de productos de valor agregado. Con esto se quiere entrar también a China, Indonesia y proyectarse a desarrollar en el Oriente Medio, ya que el año pasado, Buencafé dio un beneficio neto de 41,2 millones de dólares y tiene una participación del 5 % en el mercado mundial de café liofilizado.

Otra punta de lanza en el mercado internacional es la red de cafeterías Juan Valdez, que el año pasado abrió diez tiendas nuevas en Colombia y 51 en el exterior y tuvo un crecimiento del 24 % en ventas, lo que le permitió aportar 10 millones de dólares al Fondo Nacional del Café, que invierte sus recursos en el desarrollo del sector Juan Valdez tiene actualmente 553 tiendas, de las cuales 358 están en Colombia y 195 en el exterior y la meta es llegar a 1.200 tiendas en 2027, cuando la Federación Nacional de Cafeteros celebrará su centenario y en este sentido,  la marca emblemática del café de Colombia, se prepara para hacer una gran expansión en Norteamérica.

Es así, que se lleva diez meses en una negociación importante en torno a hacer un cambio en la historia comercial de Juan Valdez en Estados Unidos para tener un socio que  va a permitir entrar de manera fuerte en el mercado de grandes superficies de Estados Unidos y Canadá y pasar de 13 millones de dólares en el mercado minorista a 100 millones de dólares en 2030.

El mercado de cafés especiales, producidos en microlotes de los que se sacan granos de gran calidad y precio, es otro segmento en el que la FNC ha puesto la mira. La meta para este año es producir 29.206 sacos de cafés especiales y solo en el primer cuatrimestre la cifra fue de 13.995 sacos, lo que supone un crecimiento del 36 % con respecto al mismo periodo de 2023.

La FNC también está haciendo una apuesta estratégica por una planta productora de café descafeinado, que es un sueño de oportunidades para el sector, más cuando se ha visto que en el mercado mundial el consumo de café descafeinado ha tenido bastantes adeptos; en España el 19 % de los consumidores toman café descafeinado; en el Reino Unido son el 20 %, en Alemania el 8 % y en Estados Unidos, el 11 %. Hay unos mercados que están pidiendo café descafeinado y Colombia tiene las capacidades industriales y de operación para crecer en ese sentido y atender una demanda que está creciendo en el mundo.

Vale la pena destacar los buenos resultados del sector pues en los últimos doce meses, mayo de 2023 a abril de 2024, la producción de café revirtió la tendencia a la baja y fue de 11,6 millones de sacos, un 2,6 % superior al ejercicio anterior. Entonces, el afán presidencial no es porque el sector no este creciendo; al contrario, se demuestra plenamente y con respaldo suficiente que no hay peligro para nadie, pero surge una duda, ¿qué está motivando al presidente querer “meter sus manos” en el Fondo Nacional del Café?



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