Después de la distribución de panfletos amenazantes en la localidad, las autoridades optaron por garantizar la seguridad de los profesores y estudiantes.
La determinación fue adoptada por la alcaldesa en un consejo de seguridad en el que se decidió suspender las clases en los corregimientos de Sevilla y Guacamayal, donde fueron distribuidos panfletos amenazantes.
El encuentro, que reunió a representantes del ICBF, la Fiscalía, la Policía, el Ejército y la Defensoría del Pueblo, entre otros, tuvo como objetivo principal articular acciones contundentes en respuesta a la reciente distribución de panfletos intimidatorios que han generado zozobra en la comunidad.
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Se acordó implementar un plan de acompañamiento continuo de las autoridades en las instituciones educativas y en las vías, con presencia policial y militar desde el mismo día de la amenaza.
La Gobernación del Magdalena también se unió a la causa, emitiendo un boletín informativo en defensa de la vida de los ciudadanos de la región y coordinando esfuerzos con las secretarías del Interior y de Educación para contrarrestar cualquier intento de desestabilización.
En respuesta a estas medidas, el secretario de Educación departamental, Yesid González, aseguró que tanto las autoridades como las fuerzas militares y de policía están trabajando para garantizar la seguridad de la comunidad estudiantil. Se hizo un llamado a la calma y se invitó a los estudiantes a asistir a clases sin temor, mientras se despliegan operativos para mantener la tranquilidad en el municipio.
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Finalmente, se espera que las autoridades tomen cartas en el asunto para prevenir cualquier situación de riesgo en la comunidad escolar, protegiendo la vida de los infantes, debido a las amenazas presuntas de grupos al margen de la Ley.
