En una convocatoria liderada por diversos detractores del aborto, cientos de residentes de Santa Marta se unieron en una marcha pacífica para expresar su rechazo a esta práctica.
A través de pancartas, consignas y oraciones, los manifestantes enfatizaron la importancia de salvaguardar la vida desde su concepción hasta el nacimiento.
La marcha recorrió las arterias principales de la ciudad, atrayendo a participantes de todas las edades y estratos sociales, quienes portaban mensajes como "Sí a la vida", "El aborto es asesinato" y "Protejamos a los niños no nacidos".
Familias, grupos religiosos y organizaciones pro-vida se destacaron en esta manifestación, que también contó con la presencia de profesionales de la salud, educadores y ciudadanos comunes, todos unidos en la defensa de la vida humana.
Los organizadores enfatizaron el carácter pacífico y familiar de la marcha, subrayando su objetivo principal que es sensibilizar a la sociedad sobre la necesidad de proteger a los más vulnerables, los niños por nacer.
